Dentro de los fines que podríamos denominar teleológicos de la Asociación de Internautas, es decir, de la filosofía que inspira la existencia de nuestra entidad, se halla la preocupación de que el nivel de desarrollo económico (esto es, industrial y comercial) de nuestro país se vea impulsado por un uso y aprovechamiento óptimo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esta es una de las razones últimas que impulsa a la AI en la persecución de sistemas tecnológicos eficientes en materia de redes digitales, tanto en lo que respecta a su calidad como a su coste para el usuario y, asimismo, en la máxima protección a la privacidad necesaria no sólo para los individuos, los ciudadanos, sino también para las empresas que fían en las tecnologías y en las redes -porque es necesario en el mundo actual- la custodia de los datos que constituyen uno de los patrimonios principales de las empresas, muchas veces una parte sustancial del propio fondo de comercio.
Asimismo, la irrupción originariamente ya lejana, pero de pujanza bien reciente, del software libre como oportunidad empresarial, tanto desde el punto de vista del cliente como el del proveedor-productor, y su ya probada eficiencia, lo convierten en un vector de desarrollo merecedor de muchísima más atención de la que se le viene prestando, si bien ésta va siendo ya creciente.
Ambos factores, las TIC y el software libre, configuran un abanico de oportunidades de alto valor para todo el tejido económico nacional, pero que cobra una especial relevancia en aquellas zonas de tradicional concentración industrial que, como consecuencia, primero, de las reconversiones sectoriales a que obligó el ingreso de España en la Unión Europea (que afectaron muy gravemente al sector agrario, industrial y minero, con importantes consecuencias locales asimismo en el sector servicios), al fenómeno de la globalización, después, y, finalmente, aún convalecientes estas zonas de los fenómenos anteriores, la presente crisis económica, buscan desesperadamente nuevos modelos empresariales que, tan ventajosos para la microempresa y los emprendedores, como a las grandes corporaciones, puedan revitalizar esas zonas como teatros de nueva actividad productiva.
La Asociación de Internautas ha pensado, pues, convocar la concurrencia de un importante bagaje de conocimiento que perfile en base completamente real y lejos de academicismos -indudablemente útiles en otros entornos, pero necesitados de elaboración, de una suerte de transferencia tecnológica para ser asequibles a la empresa que actúa sobre el terreno- todas estas nuevas posibilidades que la tecnología ofrece al desarrollo de una nueva industria.